Desde temprano, las calles lucen llenas de color, decoradas con figuras de gran formato que muestran nopales, calaveras, guitarras, pirámides, ‘Fridas’… En la plaza principal, ya están instalados numerosos puestos de «antojitos», comida típica mexicana, y en el escenario, donde nunca para la música ranchera, se exhiben piñatas...